miércoles, 19 de febrero de 2014

¿Qué pasó con el Big Year 2013?

Empecé el 2013 con la ilusión de ver muchos pájaros, todos los que pudiera. No me iba a volver loco, pero tenía una gran excusa para ir a todas partes, a buscar tal o cual especie, a recordar viajes del pasado en los que había visto, tal vez por primera vez, alguna especie singular. Gracias al Big Year 2013 (el concurso para ornitofrikis), planeaba visitar la costa gallega, los bosques de la Cordillera Cantábrica, los Pirineos, Extremadura, el Delta del Ebro, algunos humedales levantinos, los lugares habituales  andaluces –Doñana, Cabo de Gata, Bahía de Cádiz- y, porqué no, Sierra Nevada, para encontrar también algunas mariposas. Por supuesto, como vivo en Madrid, con el Sistema Central a mano, podría ir avanzando en mi lista estratosférica de aves. La guinda sería un viaje a Canarias, incluyendo islas orientales y occidentales. Literalmente, un gran año.

Pero resulta que ocurrió algo que no estaba en el guión. A primeros de año, el embarazo de Teresa y, para agosto, la pequeña Lucía vino al mundo. Los planes de pajareo al garete y, a cambio, un bebé. Sorpresas que da la vida. Pero, quede claro que no cambiaría nada de lo ocurrido. Literalmente, un gran año y, ahora, una más en la familia.


Lucía, el día que cumplía 6 meses, junto a su pulpo Ramón.

Mi lista se quedó en apenas 214 especies, un registro bastante pobre. La mayoría observadas en Madrid, en la sierra y cerquita de mi casa, donde el paso otoñal me acercó unas cuantas especies lejanas. Como complemento, unos cuantos días en Cádiz en junio, incluyendo visita a Doñana, unos días en Almería y algunas salidas a Monfragüe y Villafáfila, que sirvieron para completar algo la lista. La especie más rara del año fue una Barnacla cariblanca (Branta leucopsis) que pude ver en la laguna de El Oso (Ávila) en noviembre, donde había llegado junto a una gran bandada de gansos. El mes más fructífero fue junio (152 especies) seguido de mayo (142) y diciembre (106). Un total de 24 especies las he podido ver todos los meses del año, al ser habituales donde vivo. Entre ellas, las tres que aparecen en las fotos.

 Pinzón vulgar, Fringilla coelebs

 Buitre leonado, Gyps fulvus

Curruca capirotada, Sylvia atricapilla


Lucía, en el hide, atenta a lo que pueda verse.

Febrero 2014
Ricardo

1 comentario:

Nacho Aransay dijo...

Total, que el Big Year se convirtió en el MEGA YEAR tan ricamente, ¿verdad? ¡Enhorabuena!