domingo, 17 de febrero de 2008

El Hotel Romero y la Coca-cola lay

Hace unos meses decidimos ir a ver pajaruelos a Extremadura. Buscando alojamiento que aceptara a seres de cuatro patas encontramos el Hotel Romero, en Villafranca de los Barros. El hotelito aparecía en su página web como un hotel de carretera bastante feo, pero tenían habitaciones y estaba bien situado para hacer excursiones, que era lo importante...
Aunque el tiempo no acompañó al principio-la niebla no se levantó hasta el segundo día-, después pudimos ver muchas aves y estuvimos en sitios preciosos, como la Sierra de Hornachos.
Con la cantidad de cosas intersantes que tienen, también me quedé impresionada por el concepto de decoración que se las gastan en esos pueblos y más concretamente en el Hotel Romero donde nos alojamos. Total, que me dediqué a hacer fotografías de todo aquello curioso que veía, quizá pensando en hacer una entrada en el blog con este "material". Después pensé, Teresa, qué mala eres: para gustos hay colores y no se tiene que criticar todo por que a uno le parezca hortera. Así que lo dejé estar.
Un mes después de este viaje, empecé a leer un libro titulado Conspiraciones Tóxicas. ¿Que a qué viene esto ahora? Pues resulta que en este libro (muy recomendable por cierto) tres periodistas describen cómo actuan los "grupos de influencia" para conseguir favores políticos en España y Europa, ¡y hablan del mismísimo dueño del Hotel Romero!. El hombre en cuestión (José Romero) es uno de los mayores impulsores de la asociación PRODEVI: Plataforma por el progreso y desarrollo de Villafranca y Tierra de Barros, con sede en el hotel y que promueve el proyecto de refinería que se construirá muy cerca de este enclave. Esta plataforma actua presionando a distintos niveles: comunicados de prensa, reuniones con diferentes políticos, comilonas con personajes influyentes, etc. Unos angelitos.
Y yo pensando que era mala.... Al elegir el hotel no sabía que podía estar manteniendo a un tipo de tal calaña y no tengo otra manera de enmendar mi error que con una rabieta algo infantil para que lo sepan todos: ¡¡Son unos horteras y unos ignorantes, que no saben ni como escribir coca-cola light!!! Para prueba he subido las siguientes imágenes, de los exclusivos azulejos del baño del hotel Romero y la máquina de refrescos que tienen en la entrada.


Y para qué queremos más. Si por más que se les diga los perjuicios que traerá para la zona la refinería no ven más allá del color del dinero que paga sus cacerías y demás privilegios.
Se que estas cosas, a este tipo de personas les parece una bajeza y les da pie a justificar su actuación, pero me importa tres pimientos. Tengo derecho a expresar mi opinión y más aun sintiendome timada moralmente.
T.