domingo, 13 de enero de 2008

Aves de la Bahía de Cádiz

Después de un tiempo sin escribir nada, esta entrada es una excusa para colgar algunas fotos de aves. Corresponden a septiembre de 2007, cuando estvimos un par de semanas en El Puerto de Santa María (Cádiz).

Aguja colipinta (Limosa lapponica), especie presente durante el paso migratorio otoñal



Septiembre es un mes estupendo en esta zona para disfrutar con las aves, especialmente de las ligadas a medios acuáticos, como las larolimícolas (gaviotas, charranes, chorlitejos, agujas, agachadizas, etc). A la presencia de los residentes se añade la llegada de algunas de las especies migrantes que se van a quedar a invernar, y además, aparecen otras -en paso- que se quedan unos días.
El Chorlitejo grande (Charadrius hiaticula) es un ejemplo de ave nidificante con un notable paso en otoño de poblaciones más norteñas.


Además de su ubicación geográfica, a caballo entre Europa y África, el otro factor clave en la enorme riqueza de aves de esta zona son los humedales costeros que se han conservado. La Bahía de Cádiz todavía mantiene marismas naturales, aunque generalmente no se encuentran en estado muy saludable. Las explotaciones salineras, -que en su momento sustituyeron a amplias zonas de marisma- se encuentran hoy en retroceso. Sin embargo, resultan importantísimas para la avifauna acuática, y, hoy por hoy, es preciso que se conserven. Eso si, siempre que se gestionen adecuadamente. Las salinas costeras son uno de los mejores ejemplos de como se puede compatibilizar explotación de un recurso y mantenimiento de biodiversidad elevada. De hecho, la normativa considera las salinas un tipo de humedal (artificial) susceptible de formar parte del Catálogo Nacional de Humedales.

El Zarapito trinador (Numenius phaeopus) aparece en grandes números durante la migración otoñal en la costa gaditana, ya que viaja hacia África siguiendo la costa atlántica peninsular.


En la actualidad, numerosas salinas están transformándose en esteros para criar pescado, lo que significa que muchas aves ictiófagas entran en conflicto con los intereses de las nuevas explotaciones. Además, las balsas se ahondan para albergar más agua, lo que supone la pérdida de hábitat de algunas aves, como los limícolas.


Tres especie interesantes en la misma foto. De izquierda a derecha, Fumarel común (Chlidonias niger), Charrancito (Sterna albifrons) y Charrán común (Sterna hirundo). Sólo el segundo cría habitualmente en la zona, mientras que los otros dos están presentes durante los pasos migratorios.

La construcción en la costa, que se ha acelerado en la última década, ha supuesto el fin de algunos humedales costeros gaditanos. El el pasado, muchos se desecaron al ser considerados terrenos malsanos, y a partir de los 90, con el auge del conservacionismo, se protegieron buena parte de los que lograron sobrevivir. Hoy se restauran algunos sistemas costeros naturales, incluyendo dudas y marismas, siempre dentro de espacios protegidos. La Bahía de Cádiz es actualmente Parque Natural, y está incluido en la Red natura 2000.


Correlimos común (Calidris alpina), muy abundante durante los pasos migratorios y la invernada.

La Bahía de Cádiz mantiene todavía un potencial muy importante para las aves, a pesar de existir zonas altamente degradadas. Espero que desde las administraciones competentes (las tres) sepan compatibilizar desarrollo, conservación y restauración para asegurar un futuro mejor para esta zona y sus aves.

Una especie mucho menos habitual que las anteriormente mostradas: Correlimos gordo (Calidris canutus), cuya observación me hizo especialmente feliz.


Buen 2008 a todo el mundo y espero que os gusten las fotos.

Ricardo