sábado, 6 de octubre de 2007

¿Y qué más se puede pedir?

Estimados constructores:

Estoy muy interesada por las obras de construcción de un puerto deportivo que se han iniciado recientemente en Garrucha, donde paso unos días de vacaciones al año. Creo que, junto con el puerto que existe al ladito, se les va a quedar pequeño enseguida. ¡Con toda la playa tan grande que hay y que también esta se encuentra llena de edificios! No creo que quepan todas las embarcaciones que seguro que la gente que va a veranear a Garrucha posee.
Y como dicen que dentro de unos años el mar subirá algo el nivel (la playa se hará pequeña y no podremos ir), no tendremos otra cosa con qué divertirnos que ir a dar una vueltecita con nuestro yate. Veo que lo tienen todo planificado y me siento mucho mejor constatando que el ayuntamiento tiene una visión de futuro que piensa en el bienestar de toda la gente.

Eso si, por el momento los camiones del puerto (no se que dragados están haciendo) los considero algo molestos. Y qué curioso: en un panel que instalaron donde te contaban los niveles de contaminación del aire, el nivel de partículas era elevado y nocivo para la salud. Supongo que será pasajero o que tendrán mal algún sensor...

Entre urbanización y urbanización, les he de decir que se han dejado alguna zona de lagunitas que son un nido de mosquitos. Aunque algunas tienen algunos patos como los de la foto que adjunto a continuación.

También les felicito por lo verde que lo están dejando todo, que daba pena cómo estaba antes. Todo reseco y casi sin vida. ¡Y qué ordenado! Todas las casitas rectas, con sus palmeritas, rotondas....


Lo único que desentona algo son los invernaderos, por que en algunos sitios, para mi gusto, hay demasiados y no son muy estéticos. Espero que alguien piense en mejorarlos, por ejemplo cambiando el color de los plásticos o con cristales para poder ver las plantitas de dentro.


Además, veo que se lo toman todo con mucha diligencia, y cada año que vuelvo a la costa lo encuentro todo mucho más arreglado. Da gusto ver que lo que antes se conseguía en 100 años o más ahora ¡en 5 añitos o menos lo logramos!

Por último quería pedirles un favor. Y es que como en ocasiones, no se por qué, me siento un poco triste, quizá tendrían que construir más centros comerciales (con uno a veces te aburres un poco) en donde olvidar las pequeñas complicaciones del día a día.

Gracias por los esfuerzos que desinteresadamente veo que realizan. Estoy segura que con todo esto vamos a tener un futuro muy prometedor, lleno de oportunidades para todos. ¡Sus hijos y nietos no pararán de agradecéroslo!

Un cordial saludo,
Teresa





sábado, 4 de agosto de 2007

OBJETIVO 2010

Tenemos un importante objetivo para el 2010, aunque la verdad es que se le ha dado muy poca difusión. Quizá el próximo ejecutivo, sea quien sea, se le da más importancia, por aquello de que los gobiernos actúan a cuatro años vista, como mucho. O quizá no pase nada, que será lo más probable.
El Objetivo del 2010 viene ya de lejos, en concreto de la VI Conferencia de las Partes del Convenio de Diversidad Biológica, que se celebró en 2002 en La Haya. La Cumbre de NU de Johannesburgo ratificó el compromiso, consistente en "alcanzar una reducción significativa de la pérdida de biodiversidad para 2010". En el Consejo de Gotemburgo (2001), la UE se había comprometido, de manera valiente, a "frenar la pérdida de viodiversidad para 2010". Y, como todo el mundo sabe, "frenar" no es lo mismo que "reducir significativamente". Tanto el CBD como la UE han puesto en marcha mecanismos (Planes de Trabajo, programas específicos, desarrollo de indicadores, etc) para cumplir el objetivo, y a través de UICN se ha establecido la Alianza "Countdown 2010", que agrupa tanto ONG como OG.
Así que afrontamos entre todos los europeos un compromiso formidable: detener o frenar la pérdidad de la biodiversidad en nuestro territorio. Hay que llevar a "0" la pérdida de biodiversidad, y, cuando llegue el año 2010 contestar a la gran pregunta ¿Lo hemos conseguido?
En el caso de España, hoy por hoy, vamos teniendo algunas certezas fragmentarias. Así, por ejemplo, conocemos las tendencias de las aves, que nos vienen a ratificar lo que nos tememos. Es decir, que no vamos a cumplir con el objetivo 2010. La biodiversidad sigue disminuyendo.

Bosque mediterráneo, paradigma de ecosistema a conservar.

No obstante, hace poco, alguien me planteaba la cuestión en otros términos: "¿Cómo no vamos a cumplir? Si ya no se extingue nada. El lince parece que se recupera. Cumpliremos". Probablemente haya mucha gente que piense de la misma manera. No obstante, yo no estoy en absoluto de acuerdo, y pienso que el error viene del concepto "biodiversidad", relativamente novedoso y que, intuitivamente, parece significar "variedad de especies animales y vegetales en su medio ambiente". De hecho, esta es la definición que ofrece el Diccionario de la Lengua Española de la Real Academia Española (22ª Ed, la más actual, que yo sepa).

Pero la definición de biodiversidad que actualmente más se utiliza no es ésta, ni mucho menos. No es casualidad que provenga del propio Convenio de Biodiversidad, y viene a definir el término como (aprox.) "la variedad de organismos existentes de cualquier fuente (terrestres, marinos y acuáticos no marinos), así como los complejos ecológicos de que forman parte. Comprende la diversidad dentro de cada especie, entre las especies y de los ecosistemas". De este modo, la biodiversidad se entiende a tres niveles diferentes: genético, a nivel de organismos y a nivel de ecosistemas.



El conocimiento de nuestra diversidad de insectos está lejos de ser completo. El control de sus tendencias es, hoy por hoy, muy complicado.

Teniendo en cuenta ésto, y juntándolo con las noticias de todos los días, que nos muestran que la destrucción y transformación de nuestro medio natural continúa, ¿todavía somos capaces de pensar que vamos a llegar triunfantes al 2010? Al perderse hábitat y ecosistemas naturales se pierde diversidad genética, así como al intensificar nuestro medio agrícola y ganadero. Esto lleva a la alteración (generalmente disminución) de las poblaciones de las especies que pueden vivir en estos medios. Los ecosistemas se fragmentan, alteran, empobrecen y pierden terreno. Si una sola especie tiene menos poblaciones en 2010 que hoy, habremos perdido la batalla. Y las tendencias poblacionales -la mejor manera de valorar el cumplimiento del objetivo- de muchas especies antaño comunes hoy indican una disminución continua de efectivos.

El medio marino también presenta importantes lagunas de conocimiento. En la foto, delfín mular (Tursiops truncatus)


Así las cosas, y mientras la RAE actualiza su definición, esperaremos unos añitos para ver consumado el fracaso del Objetivo 2010. Quizá sea entonces un buen punto de partida para despertar algunas conciencias.

martes, 24 de julio de 2007

Cuarto y mitad de vacaciones



Ayer recibí esta postal y no he tenido más remedio que enseñarla, por que no podía más. Desde luego que conmigo han acertado de pleno los ingeniosos publicistas que me querían vender un pisito en La Manga. Como se puede apreciar en la foto, son unas vistas inolvidables por su más que tremendo impacto (ambiental, claro).

¿En que planeta vivo? ¿Podemos apreciar algo más que la propiedad privada? ¿De donde coño habrán sacado mi dirección? ¿Tendré un perfil consumista y por eso me mandan esta publicidad?... socorrroooo!

T.

domingo, 8 de julio de 2007

5 días en París

Esta entrada va a ser breve, por que lo que voy a colgar son unas cuantas fotos de nuestra estancia en París, de la que acabamos de volver, aprovechando una reunión de Ricardo (http://www.iisd.ca/biodiv/sbstta12/). La reunión -internacional- parecía importante, pero creo que, según lo que me comentaron, era más de lo mismo (todo muy light para no implicar realmente a nadie en esto de la conservación de la Biodiversidad).
En fín, mientras todas esas personas -creo que unas 500- se dedicaban a cambiar en las frases de los tratados el must por el could, yo me dedicaba a recorrer Paris, sus monumentos, jardines y museos, pensando que todavía no hemos superado el afán que tenemos por expresarnos, impresionar y dejar nuestra huella, y cómo todo eso se mezcla y llegamos a apreciarlo como arte. ¿Pero podemos poner en la misma balanza a Monet y a Eiffel? Sin pensarlo mucho yo me quedo con el primero.






Así que uno de mis objetivos fue ir a ver su pintura impresionista, y a otros claro, al Musée d´Orsay. Este objetivo, compartido por miles de visitantes, fue bastante agotador. Y caro: Se me ocurrió tomar un bocadillo en el "restaurante rápido" y después de 30 minutos de cola, pagué 4,80 € por un sandwich de esos de máquina... También me resultó curioso que la gente andara haciendo fotos de las obras y retratándose junto a ellas como si de un monumento o artista se tratase. Y me recorrí unos cuantos jardines, incluido el Jardín Botánico y su fauna asociada...... Todo un cambio vacacional que pocas ciudades podrían motivarme y al que me había desacostumbrado. El asfalto, o la pérdida de suelo por sellado, es más duro que la tierra.

BesoTes.
PD: Creo que en París se estrenaba una película con un título parecido al que he puesto (quizá lo ha puesto mi subconsciente) pero no la he visto.

viernes, 8 de junio de 2007

LA REUNIÓN DEL G8 Y EL SAPO DORADO

Debemos ser optimistas. El G8 se ha reunido y ha habido fumata blanca. Se ha decidido, en lo que al leve problemilla del calentamiento global se refiere, que por fín andaremos todos juntos en la misma dirección. El "milagro" de Montreal, que contuvo los gases devoradores de la capa de ozono, podría volver a repetirse. ¿O no? Lo cierto es que las buenas intenciones de algunos, la debilidad política -y nula credibilidad- de otros, y las evidencias, cada vez mayores, de que está fallando el termostato terráqueo, han generado una especie de consenso sin compromisos claros ni firmas. Para el 2050, deberán reducirse las emisiones de gases invernadero un 50% (¿respecto de qué niveles?). Todo ello bajo el paraguas de Naciones Unidas, y comenzando a negociar en 2009, de cara a renovar el maltrecho Protocolo de Kioto a partir de 2012.

Uff. No quisiera ser impaciente, pero todo eso me pilla un poco lejos. Si no me fallan las cuentas, para 2050 tendré 80 tacos, por encima de la esperanza de vida del género al que pertenezco. O sea, estadísticamente estaré criando malvas. Evidentemente el clima ya habrá cambiado. Y es que con la reducción aplicada, se espera que el aumento sólo sea de 2º C (según las zonas, claro). No se si me lo creo.

Pero, ¿Porqué correr? ¿Porqué darse prisa, si se puede actuar con calma? Quizá yo sea -como ya he dicho- un impaciente empedernido. Quizá es que el G8 no conoce la historia, breve donde las haya, del sapo dorado. La he leído en varios sitios, pero quien mejor la explica, a mi juicio, es Tim Flannery. Os invito a que la leáis según el conocido libro de Flannery ("La amenaza del cambio climático. Historia y futuro". 2006. Laurus). Textualmente dice así:

"El sapo dorado (Bufo periglenes) fue descubierto y bautizado en 1966. Solo los machos son dorados; las hembras presentan un moteado negro, amarillo y escarlata. Durante gran parte del año es una criatura reservada, y pasa el tiempo bajo tierra, en madrigueras construidas entre las musgosas raíces de árboles de tronco corto y nudoso. Luego, cuando la estación seca da paso a la húmeda en abril-mayo, aparecen en masa por encima del suelo durante unos pocos días o semanas para reproducirse. (….)

En su libro
In Search of the Golden Frog, la experta en anfibios Marty Crump nos cuenta lo que era ver a esa criatura en pleno frenesí copulador (Crump, 1998).

"Subo la colina [...] atravieso el bosque cubierto de nubes, luego el de árboles enanos. [...] Al siguiente recodo contemplo una de las imágenes más increíbles que he visto. Congregándose alrededor de varios charquitos en la base de los árboles enanos y sacudidos por el viento, hay cientos de sapos dorados y fluorescentes que parecen estatuas, joyas deslumbrantes sobre el barro marrón oscuro".

El 15 de abril de 1987, Crump anotó en su diario de campo una entrada que iba a ser de importancia histórica:
"Hemos visto una gran mancha informe de color naranja con patas agitándose en todas direcciones: una masa de carne de sapo retorciéndose. Al examinarla de cerca vemos que se trata de tres machos, y que cada uno lucha para acceder a la hembra que hay en medio. Cuarenta y dos manchas anaranjadas colocadas alrededor del charco son machos sin pareja, alerta ante cualquier movimiento y preparados para saltar. Otros cincuenta y dos machos sin pareja están desperdigados por las inmediaciones. En total encontramos 133 sapos alrededor de este charco del tamaño de un fregadero".

Bosque de nubes en Costa Rica (Cordillera de Talamanca). Foto: Teresa Pereyra

Y el 20 de abril: "Parece que ha acabado la época de engendrar. Hace cuatro días encontré la última hembra, y poco a poco todos los machos han regresado a sus efugios bajo tierra. El suelo está más seco cada día, y los charcos contienen menos agua. Las observaciones de hoy son desalentadoras. Casi todos los charcos se han secado del todo, dejando huevos secos ya cubiertos de moho. Por desgracia las condiciones climáticas de El Niño todavía afectan a esta parte de Costa Rica".

Como si conocieran el destino de esos huevos, los sapos intentaron engendrar de nuevo en mayo. Que el mundo sepa, ésa fue la mayor orgía de sapos de la historia, y Crump tuvo el privilegio de dejar constancia. A pesar del hecho de que 43.500 huevos fueron depositados en los diez charcos estudiados, sólo veintinueve renacuajos sobrevivieron más de una semana, pues los charcos, una vez más, se secaron rápidamente. Al año siguiente, Crump volvió a Monteverde para la época del apareamiento, pero en esa ocasión las cosas fueron distintas. Tras una larga búsqueda, el 21 de mayo localizó un solo macho. En junio, todavía buscando, Crump estaba preocupada:
"El bosque se ve estéril y deprimente sin los brillantes destellos naranja que hemos llegado a asociar con esta época [humedad]. No entiendo qué pasa. ¿Por qué no hemos encontrado unos cuantos machos esperanzados, recorriendo los charcos impacientes...?"
No obstante, ni siquiera cuando acabó la época de apareamiento sin haber visto ninguno más se mostró demasiado pesimista. Pasó un año antes de que, el 15 de mayo de 1989, se volviera a avistar un único macho. Como se hallaba a tan sólo tres metros de donde Crump había hecho su avistamiento doce meses antes, sin duda se trataba del mismo macho que, por segundo año consecutivo, llevaba a cabo su solitaria vigilia, esperando la llegada de sus congéneres. Que sepamos, era el último de su especie, pues el sapo dorado no ha vuelto a verse desde entonces".

Interior del bosque de nubes, el hábitat que conoció el sapo dorado (Foto: Teresa Pereyra)

Un final ciertamente triste. El sapo dorado solo vivía en el bosque de nubes de Monteverde (Costa Rica) y pasó a encabezar la lista -hoy extensa- de víctimas demostradas del calentamiento global.

Tucancillo Esmeralda (Aulacorhynchus prasinus). El calentamiento del clima ha hecho que esta especie -que antes vivía a menor altitud- colonice el bosque de nubes. Sus hábitos depredadores de huevos y pollos es una presión más para las aves del bosque de nubes, como el Quetzal (Pharomachurus moccino). (Foto: Teresa Pereyra)

Hoy sabemos que es la disminución de la profundidad del agua, como consecuencia del ligero aumento de la temperatura, es el factor causal de los problemas de los anfibios que ponen sus huevos en pequeñas charcas (para evitar así a los depredadores). Su piel es muy sensible a la radiación ultravioleta, y de este modo quedan más expuestos a ella. Estas condiciones retrasan el crecimiento de los renacuajos, que quedan así más tiempo a merced de una enfermedad causada por hongos quitridios, los cuales acaban con ellos en masa. Ni que decir tiene que si las charcas se secan, los renacuajos no tienen nada que hacer. Y si los padres ponen sus huevos en aguas de mayor entidad, entonces son fácil presa de los depredadores acuáticos.

Una auténtica encerrona para los pobres anfibios. Pero, a pesar de todo, y aunque la lista de bajas no deje de crecer, debemos ser optimistas. El G8 vela por nuestro futuro. No resisto la tentación de despedirme con una última cita, que en esta ocasión le debemos a los Kortatu y parece hecha a propósito:

"La asamblea de majaras se ha reunido,
la asamblea de majaras ha decidido:
Mañana sol.... y buen tiempo".

jueves, 31 de mayo de 2007

El día de las elecciones

El día de las elecciones autonómicas y municipales nos fuimos a dar un paseo con Runa por las estribaciones de la Sierra de Hoyo, cerca de una de las múltiples urbanizaciones que florecen en la zona. Aqui la vemos asomada a una finca de caballos, pensando -supongo- lo bueno y divertido que sería trincar a uno de esos bichos. Si llevamos la vista un poco más al fondo de la foto se puede ver El Pardo y un poco más allá todavía, las magníficas torres que están construyendo en la zona noreste de Madrid. Magníficas por el impacto visual que generan y el consumo enorme de recursos, pero quedémonos en las inmediaciones, que es donde se estaba muy a gusto. Ni frío ni calor, una ligera brisa, una pareja de abejarucos en la que él le llevaba la comida a ella.... en fin, qué más se podía pedir.
Después fuimos a ejercer nuestro derecho democrático, creo, aunque algunos fueron a ejercer su derecho a asegurarse el sueldo. Y es que en Madrid la gente ve muy bien que se construyan cosas, les gusta ver actividad en todas partes, símbolo de crecimiento económico y bienestar. Tienen afán por arreglarlo todo, de la manera más ingenieril posible. En definitiva: NO VEN MÁS ALLÁ de sus narices, y eso que el lema del PP era "Confianza en el Futuro". Yo les pregunto: ¿en que futuro estáis pensando si no hacéis más que explotar todos los recursos de forma insostenible?????

PD: Se me olvidaba (pero me lo ha recordado Ricardo, como dato importante): vimos un Alcotán en vuelo rasante.
.....................Ya llega el viernes...................;-)

martes, 29 de mayo de 2007

SORPRESA EN EL SOTO

Hace unos 2-3 años que visito con cierta regularidad un soto de ribera más o menos bien conservado en el curso medio del Guadarrama, en Madrid. Está formado por grandes chopos, una fresneda añeja, abundantes sauces en el cauce y, en algunas zonas, se ha repoblado con alisos, todavía pequeños. Se trata de un área frecuentada por la gente, al estar próxima a urbanizaciones. Algunos fines de semana, con buen tiempo, puede llenarse de gente, aunque la mayoría se queda en un radio de 300 m del lugar donde aparca el coche. El área está protegida, al quedar incluida en el Parque Regional del Curso Medio del Guadarrama y en la Red Natura 2000, como LIC.

Hace unos días, disfrutando de un paseo por el soto y de sus aves, detecté, por casualidad -como suelen ocurrir estas cosas-, una especie que antes no había visto en la zona y que, por ello, asumo que no criaba antes en este lugar. Tampoco existen registros previos de la especie en esta zona concreta, tras revisar algo de bibliografía.

Se trata del Pico Menor (Dendrocopos minor). Una pareja entraba y salía de un pequeño agujero en los restos de un chopo muerto. La especie ha aparecido recientemente en la Comunidad de Madrid como reproductor, si bien dista de ser abundante. Para ilustrar esto, unas cifras: en el Atlas de las Aves Reproductoras de España, de 2003, se estima su población en esta comunidad en 6 parejas. No obstante, parece que no esta claro si detectar esta especie responde a una supuesta expansión de la misma o a una mejora en la prospección y conocimiento de la avifauna en general. Desde luego, en este caso concreto, si tuviera que "mojarme", yo lo atribuiría a una tendencia expansiva en Madrid.

El pequeño tamaño del Pico Menor lo hace un pájaro carpintero peculiar, ya que condiciona mucho donde puede asentarse. Su pico no posee la fuerza de otros carpinteros de mayor tamaño y, por ello, depende en gran medida de la existencia de madera muerta, donde puede taladrar sus nidos. La madera muerta, fracturada y agujereada, también proporciona el sustrato ideal para muchos insectos xilófagos, especialmente para las larvas.

Ello tiene sus pros y sus contras: por una lado, supone mayor disponibilidad de comida para ésta y otras muchas especies. Pero por otro, supone una amenaza para el resto de la masa forestal, pues puede propiciar la aparición y expansión de plagas forestales. Y así es como se tiende a ver desde el punto de vista de muchos gestores del patrimonio forestal, en especial si tienen que rentabilizar bosques a corto plazo. El manejo no es sencillo, pero lo que está claro es que la conservación de la biodiversidad que albergan los bosques resulta fundamental para asegurar su productividad, ahora y en el futuro. Opino que la gestión forestal debería sacrificar una parte de los beneficios inmediatos -manteniendo un porcentaje de madera muerta- e invertir así en beneficios futuros. El balance, en términos económicos y ecológicos, sería netamente favorable.
Esta postura es defendida por el colectivo conservacionista, y se ha plasmado, aunque de manera un poco vaga, en algunos de los instrumentos que, en teoría, deben regir la gestión forestal en España, como la Estrategia Forestal Española.

Y mientras algunos gestores forestales se plantean empezar a aplicar este tipo de principios del "término medio", el pequeño Pico Menor sigue apareciendo en nuevos territorios de la Comunidad de Madrid, contribuyendo a sanear el bosque y alegrándonos la tarde a los que todavía apreciamos estas cosas.

Adjunto dos imágenes de los protagonistas del relato: una pertenece al macho (capirote rojo) y otra a la hembra, con capirote negro y montones de larvas en el pico para alimentar a sus pollos.

Ricardo

domingo, 27 de mayo de 2007

CAMBIO CLIMÁTICO, BIODIVERSIDAD Y ESCEPTICISMO

Quiero hacer una breve reflexión sobre el que es , sin duda, el mayor problema ambiental que nos afecta: el cambio climático global. Desde mi trabajo trato de sacar adelante un proyecto para poner mi granito de arena en la lucha contra el cambio climático, especialmente en lo tocante a su efecto sobre la biodiversidad -donde incluyo al Homo sapiens a y sus variantes-, así como sobre los recursos naturales de los que todos y todo depende. En mi vida diaria trato de aplicarme en lo que todos podemos hacer por luchar, individualmente, contra este problema; y además, me intereso y me informo sobre los avances científicos, opiniones, etc. relativos al tema. El caso es que no me considero ejemplar, ni mucho menos, aunque, como véis, hago lo que puedo.

El tema lo saco no porque vaya a hablar sobre el problema en sí (tal vez otro día, con más tiempo, lo haga) sino sobre la actitud que mantienen algunas personas, H. sapiens y sus variantes. Leo en la prensa, a cuento del pasado día internacional de la Biodiversidad -del que, lastimosamente, muy pocos los medios de comunicación se han hecho eco- algunas cifras y causas sobre la pérdida de la misma, donde el cambio climático figura como la más preocupante para nuestro futuro.

Leo a continuación, en las ediciones digitales de los periódicos, las opiniones de las gentes del siglo XXI de un pais como España. De cada 5 opiniones (más o menos), una pertenece a un escéptico que, desde su omnisciente atalaya, se permite el lujo de menospreciar el problema e incluso de recomendar al resto de los mortales que no se crean nada. "Os quieren timar con este asunto; es todo una falacia; ya están otra vez los ecologistas con su catastrofismo"; etc.

Todo el mundo tiene derecho a una opinión. Lo que me sorprende es el elevado porcentaje de escépticos al cambio climático en España. Por supuesto, no he hecho un muestreo científico ni nada parecido. Es, simplemente, una sensación. También puede que tales escépticos sean especialmente proclives a escribir en los foros digitales de la prensa; no se... En cualquier caso, los argumentos que escgrimen son ambigüos, pseudocientíficos, faltos de evidencia o simplemente manipulados a propósito. En el ámbito de la ciencia profesional, ya nadie duda del cambio climático. Entonces, me planteo, ¿porqué duda tanta gente "de la calle"? Sin duda, algunos tendrán intereses (fundamentalmente económicos) para negarlo. Pero estos son los menos. El resto, creo que sencillamente adoptan una posición cómoda: no quieren esforzarse en contrastar sus fuentes, por ejemplo, accediendo al amplísimo elenco de bibliografía científica sobre el tema (incluso existen publicaciones periódicas, Journals, dedicados exclusivamente al cambio climático).

Ser escéptico por ser escéptico. Por adoptar una postura contraria a la marea. Quizá esa sea la forma de pensar de estos tipos/as. Intentar llamar la atención en un asunto que, al fin y al cabo, todavía no está en las portadas de los periódicos todos los días.

Como reflexión, le recomendaría a estos escépticos -a los que no obtienen beneficio directo de serlo- que se documenten, que valoren las opciones existentes con justicia y que se planteen que para ser escéptico hay que poseer un conocimiento muy profundo de un asunto. De lo contrario, caen en la estupidez que nos rodea por todas partes, y vuelven así a integrarse en la marea de la que tratan de destacar.

Para terminar, he adornado esta parrafada con dos fotos mías. La primera pertenece a un abejaruco hembra (Merops apiaster) de la Sierra de Andújar, Jaén. La segunda, a un Zarcero Común (Hippolais polyglotta), de la ribera del Guadarrama, en Madrid. Dos especies
migradoras a las que, como a tantas otras, no sabemos como les afectará este problema.
Ricardo


sábado, 26 de mayo de 2007

EMPEZAMOS (CON UN GERANIO ENDÉMICO)


Es difícil empezar algo que quizá vean muchas personas. Y aunque no empezamos con pájaros (por que el experto se encuentra durmiendo en estos momentos) intentaré que sea algo por lo menos curioso.
La foto que he subido la hice el mes pasado cuando visité -por cuestiones de trabajo- una población de Erodium paularense en Guadalajara. De estos "geranios" sólo existen dos poblaciones conocidas en España, y en el mundo, que la gente ha ido pisando, labrando y minando (pues el sustrato donde viven lo explota la minería) durante años. En el camino nos encontramos con una mujer de noventa y tantos años que andaba como una rosa por sus tierras. Había tenido como 8 hijos y, lo que es la vida, uno de ellos fue herido en el atentado del 11-M. La pregunté si conocía la planta. Me dijo que si, pero que no había ido a verla (han montado recientemente un área de interpretación en la zona) y que tenía que tener cuidado.. que están protegidas!!!
Cuántas cosas hay que tener en cuenta para comprender este complejo mundo... Yo por ahora me quedo con dos: somos demasiados y no tenemos capacidad de preveer el futuro.
BesoTes.